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Vida de pareja

El amor de pareja es un evento natural impresionante: por lo general comienza con la fuerza de un desastre natural, impaciente, lleno de adrenalina, de anhelos e ilusiones, apoyado por besos interminables, fogosos y pasionales.  Después de un tiempo, y al vivir con esta persona, las cosas cambian.  La impaciencia disipa, igual que la adrenalina, y lo que eran noches de dormir pegados con las piernas entrelazadas se convierten en noches de sueño profundo, muchas veces cada uno en su lado de la cama, incluso viendo hacia lados opuestos, pero siempre tocando con los dedos de los pies el pie del otro.  Después de estar muchos años con alguien, ya no hay mariposas.  El corazón no se acelera cada vez que se acercan... más bien todo se vuelve mucho más calmado y tranquilo.  Al estar acostados juntos y escuchar su respiración, el corazón late aún más despacio, inmerso en una seguridad y calma que solamente da paz.  Ahora existen más de mil besos distintos, cada uno con un mensaje y trasfondo diferente. La vida romántica ya no es una montaña rusa, es tu hogar.  Es aquí donde lo mundano se vuelve magia, las miradas lo comunican todo, y las risas...las risas lo alimentan de todos los nutrientes necesarios para los días difíciles.

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