No somos un número. No somos el dinero que ganamos, ni cuanto pesamos. No somos cuántos amigos tenemos, ni cuántas parejas hemos tenido. No somos cuántas veces hemos fracasado, ni la cantidad de éxitos que hemos tenido. Nuestro valor no se basa en la cantidad, y si es que quisiéramos definirlo, podríamos hacerlo más bien en cuanto a la calidad. La calidad de nuestras acciones, de nuestras relaciones, de nuestra alimentación y de nuestro trabajo. La calidad de nuestras interacciones con extraños, y cualquier otra acción- siempre enfocándonos en el contenido de la misma. Considero que si damos un giro importante a la forma en la que vemos estas cosas, y nos enfocamos en lo positivo, tanto personal, como del otro, podemos entender que TODOS estamos en el mismo barco. Aquí lo más importante es reconocer que nada nos caracteriza, así como todo lo hace. Es paradójico, pero nosotros somos los únicos que pensamos en nuestra cabeza, por lo cual nosotros somos los responsables de darle
Nací en 1982. Estudié la Licenciatura en Educación Especial y ejercí como terapeuta de niños con problemas de aprendizaje por más de 10 años. Estudié una Especialidad en Programación Neurolingüística y otra en Psicología Clínica y Psicopatología. Tengo una Formación en Neurosicoeducación, una Maestría en Psicología Transpersonal y soy Doctorante en Desarrollo Humano. Soy mamá de dos extraordinarias criaturas, una niña de 8 años y un niño de 6.