La importancia de retrasar la gratificación Cuando era niña y veía la tv, era toda una aventura. No tenía ni idea que comercial iba a salir, para ver un programa en especial tenía que esperar al horario establecido y tenía que poner mucha atención. Si tenía que ir al baño durante el programa, o me aguantaba o corría- no quería perderme nada. Si quería algún juguete iba en persona a buscarlo con mis papás en la juguetería. Las películas de Disney salían una vez al año, las cartas que le mandaba a mi abuela a USA por correo tardaban meses en llegar. Nací en 1982. Mis hijos, del 2011 y 2013 viven en una dimensión de este planeta desconocida a cualquiera que creció en los 80s. Pausan, adelantan y atrasan sus programas de televisión a su gusto, si quieren algún juguete saben que existe Amazon y ven todas las opciones en el momento, salen películas infantiles cada mes y le mandan Whatsaap a sus abuelos. No soy de las personas que creen que “todo era mejor antes”, lo que
Nací en 1982. Estudié la Licenciatura en Educación Especial y ejercí como terapeuta de niños con problemas de aprendizaje por más de 10 años. Estudié una Especialidad en Programación Neurolingüística y otra en Psicología Clínica y Psicopatología. Tengo una Formación en Neurosicoeducación, una Maestría en Psicología Transpersonal y soy Doctorante en Desarrollo Humano. Soy mamá de dos extraordinarias criaturas, una niña de 8 años y un niño de 6.